Japón enfrenta nuevas presiones inflacionarias.

El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, lanzó una advertencia en una reunión de alto nivel celebrada el 27 de mayo, señalando que el aumento desmesurado de los precios de los alimentos se está convirtiendo en una "bomba de tiempo" invisible que eleva la inflación subyacente y podría obligar al banco a reevaluar su rumbo de política monetaria. Esta advertencia es particularmente notable dado el contexto de décadas de baja inflación o incluso deflación en Japón.
Los datos muestran que la tasa de inflación subyacente actual en Japón se encuentra cerca del objetivo del 2% establecido por el banco central, mientras que los precios de alimentos básicos como el arroz han aumentado casi un 90% interanual, superando con creces las expectativas del mercado. Ueda señaló que "la inflación en la mesa" ya ha roto la lógica tradicional de inflación impulsada por la recuperación económica y la escasez laboral, insinuando que el banco central está en el umbral de un ajuste de políticas.
Aunque el Banco de Japón mantiene el juicio oficial de que el aumento de precios de los alimentos "se debilitará gradualmente", Ueda admitió: "Con la inflación subyacente ya rondando el umbral del 2%, cualquier cambio podría desencadenar una reacción en cadena". Estas declaraciones reflejan una profunda preocupación del banco sobre los riesgos potenciales de una "desanclaje de expectativas inflacionarias".
Entre el fuego y el hielo: inflación en alza vs economía en desaceleración
El Banco de Japón se encuentra en un dilema de política en este momento. La tasa de inflación subyacente de abril subió al 3.5%, un máximo de dos años, con un aumento de precios de los alimentos del 7%. Mientras tanto, el crecimiento económico de Japón se está ensombreciendo debido a los aranceles de Estados Unidos y la caída de la demanda externa, lo que ha llevado al banco central a reducir sus expectativas de crecimiento.
En enero, el Banco de Japón realizó un pequeño aumento de tasas, subiendo la tasa de interés a corto plazo al 0.5%, indicando una posible salida de la política de tasa cero. Sin embargo, encuestas recientes revelan que la mayoría de los economistas creen que el banco se mantendrá sin cambios al menos hasta septiembre, con solo unos pocos previniendo otra subida antes de fin de año. Sobre esto, Ueda comentó que las políticas futuras serán evaluadas "como si estuviera desarmando un instrumento de precisión", analizándose los datos con extrema cautela cada mes.
Prueba de resistencia de la inflación: ritmo de incrementos clave
La presión detrás de la inflación se manifiesta no solo en los datos de precios, sino que también pone a prueba la capacidad de resistencia de la estructura económica de Japón. El año pasado, el Banco de Japón concluyó una política monetaria ultra laxa que duró una década, marcando el final de la era de "Abenomics". Ahora, el desafío es cómo controlar la inflación sin sofocar el impulso económico apenas recuperado.
Las proyecciones del banco central sugieren que para la segunda mitad del año fiscal 2027, la inflación subyacente podría estabilizarse en torno al 2%. Pero Ueda advierte que la incertidumbre es extremadamente alta, especialmente si los precios de productos básicos como el arroz continúan descontrolándose, lo que podría minar la confianza del consumidor y potencialmente precipitar un comienzo anticipado del ciclo de ajuste de tasas.
Impacto en el mercado: la trayectoria del yen bajo escrutinio
En el contexto de la inflación, el juicio del mercado sobre las perspectivas de aumentos de tasas en Japón ha comenzado a cambiar sutilmente. A corto plazo, el alza de la inflación podría fortalecer moderadamente el yen, especialmente en medio de expectativas de un dólar debilitado o de que la Reserva Federal entre en un ciclo de reducción de tasas. Sin embargo, considerando que la economía japonesa todavía enfrenta una débil demanda externa y una baja confianza entre las empresas nacionales, el banco central podría no avanzar rápidamente con las subidas de tasas.
En los próximos meses, los inversores deberán centrarse en tres variables clave: primero, si el crecimiento salarial de Japón y la inflación continúan superando las expectativas; segundo, el ritmo de ajuste de las políticas de la Reserva Federal; y tercero, si el gobierno japonés intervendrá en el mercado de divisas para frenar el riesgo de depreciación del yen.
A las 10:49 hora de Pekín, el dólar se cotizaba a 142.34/35 yenes, mientras el mercado sigue esperando señales de la próxima política del Banco de Japón.


El mercado conlleva riesgos, y las inversiones deben ser cautelosas. Este artículo no constituye asesoramiento de inversión personal y no ha tenido en cuenta los objetivos de inversión, la situación financiera o las necesidades específicas de los usuarios. Los usuarios deben considerar si las opiniones, puntos de vista o conclusiones de este artículo son adecuadas para su situación particular. Invertir basándose en esto es responsabilidad propia.
Recomendaciones relacionadas
- Elon Musk dejará su cargo en el Departamento de Eficiencia del Gobierno y no trabajará en persona.
- Un exfuncionario del FMI advierte sobre la crisis financiera en Estados Unidos.
- La política antiinmigración reduce el desempleo; la Fed mantiene postura de espera y observación
- 杠铃策略(Barbell Strategy)是什么?关于杠铃策略你需要了解的五件事
- 什么是偿付(Repayment)?关于偿付(Repayment)你需要了解的常见问题及注意事项
- Hartnett advierte sobre una “gran y hermosa burbuja”
- 银行汇票(Bank Draft)是什么?为什么使用要银行汇票?了解银行汇票需要注意哪些方面?
- 巴塞尔协议II(Basel II):定义、优缺点、区别