Se espera que el Banco Central de Nueva Zelanda baje las tasas de interés nuevamente.

Afectada por los aranceles adicionales de Estados Unidos y las secuelas de las fricciones comerciales globales, la economía de Nueva Zelanda enfrenta una presión continua. Se espera que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) anuncie este miércoles la sexta reducción consecutiva de la tasa oficial de efectivo (OCR), y posiblemente indique que aún hay margen para una mayor flexibilización de la política monetaria en el futuro.
Según una encuesta de 23 economistas, 22 de ellos prevén que el banco central reducirá la OCR en 25 puntos básicos al 3.25% el 29 de mayo (hora local), mientras que solo uno espera un recorte de 50 puntos básicos de una sola vez. La mayoría de los participantes del mercado creen que el comité de política monetaria, a través de la actualización del pronóstico de la trayectoria de las tasas de interés, emitirá una señal para un nuevo recorte este año, llevando la OCR por debajo del 3%.
Kelly Eckhold, economista jefe de Westpac en Auckland, analiza: "Esperamos que el RBNZ reduzca en esta reunión la previsión de la OCR a finales de 2025 hasta aproximadamente el 2.9%. Sin embargo, el banco central seguirá manteniendo una postura 'impulsada por los datos' para responder de manera flexible en base a la dinámica del desarrollo económico."
Anteriormente, el banco central de Nueva Zelanda ya había manifestado que la incertidumbre de la política comercial de Estados Unidos representa un riesgo a la baja para la actividad económica e inflación del país, otorgándole más espacio para una política monetaria laxa. Aunque las tensiones entre China y Estados Unidos se han aliviado ligeramente recientemente, los riesgos persisten, lastrando la tendencia de recuperación.
RBNZ publicará su decisión de política el miércoles a las 2 p.m., y a las 3 p.m., el gobernador Christian Hawkesby ofrecerá una conferencia de prensa. En ese momento, el banco central también dará a conocer sus previsiones económicas e inflacionarias más recientes, evaluando el impacto del choque comercial global en el crecimiento interno.
Wesley Tanuvasa, economista del Banco ASB, señala: "Aunque los conflictos arancelarios han disminuido un poco, creemos que, a medio plazo, Nueva Zelanda continuará sufriendo el impacto negativo de la guerra comercial. El banco central probablemente mantendrá un lenguaje cauteloso, enfatizando que la futura trayectoria de la política dependerá del progreso de los datos y eventos."
En términos de desempeño económico, los datos recientes de Nueva Zelanda presentan señales mixtas. La tasa de desempleo del primer trimestre se mantuvo en el 5.1%, mejor de lo esperado por el mercado; los precios de las materias primas son sólidos y las expectativas de inflación están aumentando. El banco central prevé que la tasa de inflación actual del 2.2% subirá a corto plazo hasta el extremo superior del rango objetivo de 1-3% y se ralentizará nuevamente en 2025.
Sin embargo, el mercado inmobiliario sigue deprimido, la confianza empresarial está en declive, y el recientemente anunciado presupuesto de austeridad fiscal también se considera que allana el camino para más recortes de tasas. El Ministerio de Finanzas afirma que este presupuesto aliviará eficazmente la presión inflacionaria y proporcionará espacio para ajustes en la política monetaria.
En cuanto a las expectativas sobre el alcance de los recortes de tasas, algunos economistas prevén que el RBNZ finalmente reducirá la OCR al 2.5%, mientras que el consenso del mercado se inclina más hacia el 2.75%. Sharon Zollner, economista jefe de ANZ, declara: "Aunque creemos que la OCR finalmente descenderá hasta el 2.5%, no consideramos que el banco central emita una señal tan clara en esta etapa."
En un contexto de alta incertidumbre en la política financiera global, el banco central de Nueva Zelanda busca mantener la flexibilidad estratégica para responder oportunamente según la evolución económica futura.


El mercado conlleva riesgos, y las inversiones deben ser cautelosas. Este artículo no constituye asesoramiento de inversión personal y no ha tenido en cuenta los objetivos de inversión, la situación financiera o las necesidades específicas de los usuarios. Los usuarios deben considerar si las opiniones, puntos de vista o conclusiones de este artículo son adecuadas para su situación particular. Invertir basándose en esto es responsabilidad propia.